Más de 40 profesionales de entidades sociales de la discapacidad, de mujeres y del Gobierno de Cantabria han tenido la oportunidad de profundizar sobre cómo prevenir, identificar y abordar esta lacra social, como es la violencia de género, desde un enfoque de derechos humanos e interseccionalidad.

 

Tras la inauguración a cargo de la directora general de Igualdad y Mujer, Alicia Renedo, y la presidenta de CERMI Cantabria, Mar Arruti, que destacaron como muy positiva y necesaria la nueva línea de colaboración entre estas dos instituciones, debido a las escalofriantes cifras sobre violencia de género y discapacidad, comenzó la jornada que ha sido conducida por Alana Micaelle e Irene Vicente, investigadoras del Instituto de Derechos Humanos "Bartolomé de las casas" y de la Universidad Carlos III de Madrid.

 

Con una participación muy activa de las personas asistentes, se han debatido conceptos como la violencia de género, profundizado en indicadores para su detección, en las barreras a las que se enfrentan las mujeres, las dificultades en el acceso a la justicia, el rol de los profesionales, etc.

 

Se trata de contenidos que se han completado con información sobre los recursos de violencia de género del Gobierno de Cantabria y la necesidad de construir una red de recursos inclusiva, así como la experiencia de CAVAS en la atención a mujeres con discapacidad víctima de agresiones y abusos sexuales.

 

La jornada ha finalizado con el trabajo por grupos sobre situaciones concretas en las que aplicar todo lo tratado durante el día con un enfoque de diálogo colaborativo, coincidiendo todos los grupos en un abordaje basado en el respeto a la intimidad y a los tiempos que cada mujer necesita.

 

La escucha activa y el contar con profesionales de referencia han sido otros de los aspectos que se han considerado clave, junto a la necesidad de intervenir también en el entorno y de velar por su seguridad.

 

A lo largo de la jornada se ha apostado por un modelo de apoyos como alternativa a la práctica más habitual de los procesos de modificación de la capacidad y el rechazo a prácticas como la esterilización forzosa, que aún se siguen practicando.

 

Eva Díaz Tezanos, vicepresidenta del Gobierno de Cantabria, en la clausura ha destacado la apuesta por la  formación de profesionales en todos los ámbitos públicos y por la educación, ya que esto último, en su opinión, "es fundamental para el empoderamiento de las niñas con discapacidad". Ha aprovechado también para resaltar la importancia del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, que esta misma semana se ha reflejado en el compromiso del Estado de destinar los 200 millones a las políticas de la lucha contra la violencia de género, incluyendo 100 millones para las administraciones autonómicas y 20 para las entidades locales.

 

La presidenta de CERMI Cantabria calificó la jornada como muy positiva, y pidió el compromiso de empezar a trabajar de forma coordinada y promover acciones para el empoderamiento de mujeres con discapacidad.